LA TAN NOMBRADA TIMIDEZ
Es unos de los problemas más comunes que todas las personas en algún momento, experimentan a la hora de relacionarse socialmente.  La timidez puede ser una forma de protegerse del mundo, ante posibles burlas, rechazos o inclusive a equivocarse.

Se forma durante nuestra infancia y se manifiesta de forma más clara durante la adolescencia. Muchas veces es el resultado de un ambiente familiar sobreprotector o incluso lo contrario, un ambiente autoritario y descalificador, también surge a causa de una baja autoestima reforzada por los constantes pensamientos negativos que las personas tímidas tienen de sí mismas, volviéndolos vulnerables a manipulaciones y abusos por parte de los demás.

Es importante tener en cuenta que la timidez se confunde fácilmente con la introversión y la fobia social; aunque todas comparten lo mismo (ansiedad y temor ante situaciones novedosas), clínicamente su diagnostico es diferente, dado a variables como el nivel de incapacidad, el inicio y el curso del problema.

La introversión se entiende como una dimensión de personalidad que agrupa las características de sujetos tranquilos, reservados, introspectivos, retraídos, distantes con los demás excepto con los amigos íntimos, cautelosos y con elevado control emocional, mientras que la fobia social se define como un trastorno caracterizado por una intensa ansiedad anticipatoria, es decir, las personas con fobia social comienzan a preocuparse y a sentir ansiedad ante la situación temida  mucho tiempo antes de tener que afrontarla.

Ser tímido, no es ni bueno ni malo. El problema es lo que le conlleve a la persona esa timidez, el grado de intensidad la ansiedad, el temor, la forma de relacionarse con los demás, la evitación de situaciones sociales, sensaciones de frustración o inutilidad, pueden indicar si esta timidez se ha convertido en un verdadero problema. En algunos casos extremos estas personas llegan al punto de vivir aislados dentro de la casa, no salen ni para estudiar, mucho menos a una reunión familiar.

Desde una terapia psicológica, lectura de libros autoayuda o técnicas encontradas por internet pueden ayudarte a superar la timidez, sin embargo, ten presente que no es nada fácil, pero con voluntad, práctica y dedicación puedes llegar a vencerla o por lo menos controlarla. 

A continuación veras un tips que podrían ser de utilidad en tu proceso de cambio:
  • Ser consciente del problema de timidez y reconocerlo, es el primer paso para mejorar y cambiar.
  • Relájate: Disfruta observando a otras personas en su interacción social.
  • Asistir a un curso de teatro o de baile puede ayudarte a empezar a perder la timidez.
  • Auto identifica tu comunicación corporal: Aprópiate de tus gestos, siente y reconoce tus señales corporales.
  • Cambia tus pensamientos negativos por unos más optimistas.
  • Desarrolla tus habilidades sociales
  • Aumenta tu autoestima

“Mientras el tímido reflexiona, el valiente va, triunfa y vuelve.”  
Proverbio Griego.

Esperando haya sido de tu interés.
Gracias por tu visita.  Hasta Pronto!

Elizabeth Alvarez
Psicóloga Clínica y de Pareja

Escrito por:         
SONIA ELIZABETH ALVAREZ
Psicóloga Clínica y de Pareja
Publicado por:   
Entheos Thymos Equilibrio Emocional y Psicológico
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